Spanish: Thank you to Karla Escoto for translating the first six paragraphs and Dawn Damaris Maldonado Perez for translating the last seven paragraphs.

Fui adoptada casi desde mi nacimiento. A los diez y ocho años, aprendí que yo fui concebida de una violación brutal a punta de cuchillo de un violador en serie. Como la mayoría de personas, yo nunca he considerado que el aborto aplica en mi vida, pero cuando recibí esta información, de repente me fije que no solamente aplica en mi vida, pero también tiene que ver con mi propia existencia. Era como si pudiera oír los ecos de toda la gente quienes, con el tono más simpático, podrían decir, “Bueno, excepto en los casos de violación…,” o quienes hubieran exclamado fervorosamente en disgusto: “¡Especialmente en los casos de violación!” Toda esta gente está allá afuera quienes ni me conocen, pero están juzgando mi vida, tan rápido de ignorarlo solamente por la manera en que yo concebí. Me sentí que tengo que justificar ahora mi propia existencia, que tengo que ensenar al mundo que yo no tenía que ser abortada y que tenía el derecho de vivir. Recordé sintiendo como basura porque la gente me decía que mi vida era así – desechable.

Entienden por favor que cuando usted se identifica como a “favor del aborto,” o cuando usted hace una excepción por una violación, lo que eso significa es usted teniendo la habilidad de decirme directamente mirando en mis ojos, “Pienso que su mama le hubiera abortado a usted.” Eso es una declaración poderosa. Yo nunca le diría eso a otra persona. Nunca le diría a alguien, “Si hubiera tenido mi propia manera, estarías muerta ahora mismo.” Pero, esa es la realidad con la que vivo. Yo reto que me describa porque no es. No es como la gente dice, “Bueno, yo soy a favor del aborto excepto por esa pequeña ventana de oportunidad en 1968/69, para que usted, Rebecca, pudo nacer.” No – esto es la duda realidad de esa posición, y te puedo decir que duele y es cruel. Pero yo se que la mayor parte de la gente no pone caras a esta materia. Para ellos, solamente es un concepto – un rápido cliché, y ellos lo barren debajo de la alfombra y se olvidan de ello. Yo espero que, como una niña concebida de violación, puedo poner una cara y una voz a esta situación.

Yo, he experimentado con frecuencia aquellos quienes me confrontan y tratan de disuadirme con rápidas frases como, “Bueno, ¡tuviste suerte! Esté seguro que mi sobrevivencia no tiene nada que ver con la suerte. La razón de que estoy viva hoy , tiene que ver con las decisiones que fueron hechas por nuestra sociedad en conjunto, gente que peleó para estar seguro que el aborto fuera ilegal in Michigan en ese tiempo – aún en casos de violación, gente que peleó para proteger mi vida, y gente quién votó a favor de la vida. Yo no estuve con suerte. Yo fui protegida. ¿Y podría usted realmente razonar que nuestros hermanos quien están abortados todos los días son solamente “sin suerte”?

Aunque mi madre genética estaba feliz por conocerme, ella me dijo que ella fue a dos aborcionistas ilegales y yo fui casi abortada. Después de la violación, la policía la refirió a un consejero que básicamente le dijo que el aborto era lo mejor que hacer. Ella dijo que en ese tiempo, no había centros de crisis de embarazos, pero mi madre genética me aseguró que si hubiera habido, ella hubiera ido aunque fuera por una pequeña guía más. El consejero de violación es el que la conecta con los abortistas. Del primero, ella dijo que eran las típicas condiciones de las cuales usted oye como que “ella podría ser sido capaz de abortar me sin peligro y legalmente”—sangre y tierra por toda la mesa y el piso. Esas condiciones y el factor que eran ilegales causaron no que ella se fuera, como muchas mujeres.

Entonces, ella fue recomendada con otro abortista pero más caro. Pero esta vez ella tenía que encontrarse con alguien por la noche al lado del Instituto de Arte de Detroit. Alguien se acercaría a ella, le diría su nombre, le taparía los ojos, la pondrían en el asiento de atrás del carro, la llevaría y entonces me abortaría…, entonces le taparía los ojos otra vez y la dejaría afuera de regreso. ¿Y tú sabes que yo pienso que es patético? Es así que yo sé que hay una horrible cantidad de personas ahí afuera que me oirían describir esas condiciones y su respuesta sería un lamentable movimiento de cabeza de disgusto: “¡Es horrible que su mamá genética debía de haber pasado por todo eso solamente para poder abortarte!” ¡Como si eso fuera compasivo! Yo me di cuenta que ellos piensan que son compasivos, pero eso es pura sangre-fría desde mi punto de vista, ¿no crees? Esa es la vida que ellos tan calculadoramente hablan y esa posición no es nada compasiva. Mi madre natural está bien-siguió con su vida y está muy bien, pero me pudieron haber asesinado, my vida hubiera terminado. No podré ser el mismo de cuando tenía cuatro años, o cuatro días, aun así, cuando no había nacido y estaba todavía en el vientre de mi madre pero no podemos negar que ese era yo, y me pudieron haber asesinado a través de un aborto brutal.

Según la investigación de Dr. David Reardon, director del Instituto Elliot, coeditor del libro Victims and Victors: Speaking Out about Their Pregnancies, Abortions and Children Resulting From Sexual Assault, y autor del artículo “Rape, Incest and Abortion: Searching Beyond the Myths,” la mayoría de las mujeres que salen embarazadas de la violación no quieren un aborto y de hecho se sienten peor si lo hacen. http://www.afterabortion.org.
Entonces, la posición de la mayoría de las personas en los casos de violación están basados en factores falsos:
1) La víctima de una violación quiere un aborto,
2) Estuviera mejor si se hace un aborto y,
3) La vida del bebé no es suficientemente valiosa para continuar con el embarazo.
Espero que mi historia y las historias de otras que están en esta red, ayuden a disipar el último mito.

Me gustaría poder decir que mi madre, como la mayoría de victimas, no quiso abortarme, pero fue convencida de lo contrario. Sin embargo el segundo abortista de callejón oscuro, de carácter desagradable y mal hablado, le causo temer por su propia seguridad y causo que se arrepintiere. Cuando ella le aviso por teléfono que ya no estaba interesada en este arreglo riesgoso, este médico abortista la insulto y la llamo nombres obscenos. A su sorpresa, el volvió a llamarla el siguiente día para tratar de nuevamente convencerla que me abortara, una vez más mi madre se negó y fue insultada y la llamo nombres obscenos. Después de eso ya no podía seguir adelante. My madre biológica ya entraba en su tercer trimestre – abortarme ahora seria aun más peligroso y mucho más costoso. Estoy tan agradecida que my vida fue salvada, pero muchos cristianos de buena intenciones me decían cosas como- “! Pues ya ves que Dios quiso que estuvieras aquí!” Otros tal vez digan “estas aquí porque así tenía que ser” Pero yo se que la intención de Dios es que toda criatura sin nacer tenga la misma oportunidad de nacer, y no puedo felizmente decir “Bueno, mi vida fue salvada.” O decir “Me lo merecí. Mira lo que he hecho de mi vida.” ¿A caso millones de otros no? No lo puedo hacer, ¿podrías tú? Podrías cruzar los brazos y decir “Por lo menos a mi me quisieron…por lo menos estoy viva…,” o simplemente “sea lo que sea” ¿De verdad es la persona que quieres ser? ¿Fría? ¿En el exterior una apariencia de compasión pero por dentro frio y vacio? ¿Pretendes interesarte por las mujeres pero te importa poco de mí porque sirvo de recuerdo de lo que prefieres no encarar ni que otros lo vean tampoco? ¿A caso no quepo en tu agenda?

En la escuela de derecho mis compañeros de clase me decían “¿Bien pues, si hubieses sido abortada, no estarías aquí hoy, y de todos modos no conocieras la diferencia, entonces que importa?”

Parece mentiras, pero aun los grandes filósofos pro-abortistas utilizan ese mismo argumento: “El feto nunca sabe lo que le paso, entonces no existe el feto para extrañar su propia vida.” ¡¿Me parece entonces que si apuñalas a alguien en la espalda mientras duerme, pues está bien porque no sabe lo que le paso?! Le explicaba a mis compañeros como es que su propia lógica podría justificar que “¿yo hoy mismo te matase porque mañana no estarás aquí para conocer la diferencia, entonces, que importa?” Ellos solo se quedaban sin palabras. Es asombroso ver lo que sirve un poco de lógica cuando en verdad se piensan bien las cosas – como se supone que hagamos en la escuela de derecho – y considerar de que estamos hablando en verdad: hay vidas que hoy no están aquí porque fueron abortados. Es como el viejo refrán que dice: ¿si en el bosque cae un árbol pero no hay quien lo escuche, hizo ruido? ¡Pues si! ¿Y si un bebe es abortado y no hay quien lo sepa, importa? La respuesta es sí. Sus vidas si importan. Mi vida importa. Tu vida también importa y no
permitas te digan lo contrario.

El mundo hoy es un lugar distinto porque en aquel entonces era ilegal que mi madre biológica me abortara. ¡Tu vida es diferente por ella no poder haberme abortado legalmente, porque hoy estas sentado leyendo mis palabras! Pero para tu vida valer no es necesario que impactes a una audiencia. Hay algo que a todos nos hace falta hoy porque tantas generaciones han sido abortadas y si, importa.

Una de las cosas más grandes que he podido aprender es que el violador NO es mi creador, como algunos quieren que yo piense. Mi valor e identidad no está establecida como producto de violación, sino como hija de Dios. Salmo 68:
5-6 declara: Padre de huérfanos… es Dios en su santa morada. Dios hace habitar en familia a los desamparados; y el Salmo 27:10 nos dice que Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá. Yo sé que no existe estigma en ser adoptado.

El Nuevo Testamento nos dice que por el espíritu de adopción somos llamados a ser hijos de Dios por Cristo nuestro Señor. Entonces al parece la adopción fue algo de mucha significancia para haberla utilizado como retrato de Su amor por nosotros

He aprendido, y podre enseñarle a mis hijos y a otros que su valor no depende de las circunstancias de su concepción, ni sus hermanos, ni su compañero, ni su hogar, ni su ropa, ni su físico, ni su inteligencia, ni sus calificaciones, ni cuanto has marcado, ni el dinero, ni su oficio, ni sus logros, ni fracasos, ni sus capacidades e incapacidades – pues estas son mentiras perpetuadas por la sociedad. La verdad es que muchos conferencistas de motivación le dicen a sus audiencias que si logran alcanzar cierta norma de la sociedad, entonces serán alguien. Pero la verdad es que jamás podrá alguien alcanzar estas normas ridículas y muchas personas ni si quiera llegaran cerca de alcanzarlas. ¿Eso quera decir que son nada o que son nadie? La verdad es que no es
necesario probarle tu valor a nadie. Y si de veras quieres saber cuál es tu valor lo único que tienes que hacer es mirar al Calvario – ¡porque ese fue el precio que se pago por tu vida! ¡Ese es el valor infinito que Dios le ha puesto a tu vida! El cree que eres bastante valiosa, y yo también. ¿Se unen conmigo para afirmar los valores de otros en palabra y en obras?

Para esos que digan pues “yo no creo en Dios y tampoco creo en La Biblia y por eso estoy a favor de pro-elegir por favor lean mi redacción “El Derecho de no matar el Nino sin Nacer – un enfoque de de filosofía de derechos.” Le aseguro valdrá la pena

Por Vida,
Rebecca
rebecca@rebeccakiessling.com